En los últimos meses, las entidades financieras han tenido que readecuar las condiciones de sus productos debido a situaciones como la pandemia y la aprobación de la Ley de Usura. Mientras tanto y a pesar de ello, los financiamientos siguen siendo una herramienta fundamental para contrarrestar los impactos causados por la crisis económica en la población.
Una encuesta realizada por Instacredit entre una muestra de sus clientes en Costa Rica, reveló que el 59% vio afectado sus ingresos por la pandemia y precisamente el 99% de las personas que solicitaron un crédito en esta entidad, utilizó el dinero para enfrentar los efectos negativos provocados por el covid-19.
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El 46% destinó el dinero financiado a realizar compras varias y el 17% para cancelar otras deudas. Los préstamos más solicitados son los personales (75%), seguidos por los prendarios (21%).
Sylvia Calvo, gerente país de Instacredit explica que “con una asesoría correcta por parte de las entidades financieras, los créditos hoy más que nunca son una herramienta de gran utilidad para las personas, quienes siguen sacando provecho a estas facilidades”.
Calvo agrega que debido al papel determinante que juegan estos productos, Instacredit modificó y mejoró las condiciones para otorgar sus créditos y microcréditos, con el objetivo de que las personas tengan un mayor acceso a los mismos. Específicamente, se flexibilizaron algunos requisitos como la base de ingreso mínimo, la estabilidad laboral y se amplió el plazo del financiamiento.
En el caso de créditos para asalariados, los montos oscilan entre ¢1.200.000 y ¢7.500.000 y el ingreso económico requerido pasó a ser mayor o igual a ¢600.000 (anteriormente era de un millón de colones).
Para los no asalariados que son dueños de una casa, se ajusta el rango del monto a financiar entre ¢1.200.000 y ¢3.500.000 y se solicita ahora una estabilidad mínima de 12 meses.
Por su parte, para los microcréditos (montos menores a ¢675.000), se aceptan ingresos mínimos de ¢200,000 en adelante. Ambas modalidades de financiamiento, experimentaron ampliaciones al plazo de 48 a 60 meses y sus tasas de interés están ajustadas a lo establecido por la Ley 7472 (Ley de Usura).
En cuanto a las renovaciones de préstamos, la podrán realizar todas las personas que tengan un saldo menor a ¢337,000 y también estarán sujetas a las tasas establecidas por la Ley 7472.
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