En 2023, las remesas globales hacia países de ingresos bajos y medianos experimentaron una desaceleración, pero se espera un crecimiento más rápido en 2024, según un reciente informe del Banco Mundial.
(M&T)-. A pesar de los desafíos económicos, las remesas siguen siendo una fuente crucial de ingresos para muchas familias en estos países.
El informe señala que la recuperación económica global y políticas favorables impulsarán el crecimiento de las remesas el próximo año. Este aumento fortalecerá las economías locales, mejorando las condiciones de vida y proporcionando un soporte financiero esencial para millones de personas.
Las remesas desempeñan un papel vital en la reducción de la pobreza y el fomento del desarrollo económico. Representan una fuente significativa de ingresos para las familias receptoras, permitiéndoles cubrir necesidades básicas como alimentación, educación y salud. Además, las remesas contribuyen a la estabilidad económica de los países receptores, fomentando el consumo y la inversión.
Desafíos y oportunidades
A pesar de las proyecciones positivas, el informe del Banco Mundial destaca algunos desafíos. Las fluctuaciones económicas globales, las políticas migratorias y los costos de envío de remesas son factores que pueden influir en el flujo de estos recursos. Sin embargo, se prevé que la adopción de tecnologías digitales y la implementación de políticas más inclusivas y favorables para los migrantes puedan mitigar estos desafíos y facilitar un crecimiento sostenible de las remesas.
El crecimiento de las remesas en 2024 es una señal positiva para los países de ingresos bajos y medianos. La mejora de la economía global y las políticas favorables serán claves para este crecimiento. Las remesas seguirán siendo un pilar fundamental para el desarrollo económico y social, proporcionando estabilidad y oportunidades para millones de familias en todo el mundo.
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