Por: Héctor Cobo, Director Regional en SAS México, Caribe y Centroamérica
La manera en que las organizaciones operan y hacen negocios ha dado un giro radical debido a la rápida propagación de COVID-19 a escala global. De un momento a otro, las prioridades y objetivos que se establecieron al inicio del año se están replanteando, sin perder el enfoque en la continuidad de las operaciones y en la atención a clientes, ni en el bienestar y salud de sus colaboradores.
En este nuevo escenario la capacidad de respuesta, adaptación, así como su resiliencia, se están poniendo a prueba. Lo mismo sucede con sus iniciativas para convertirse en verdaderos negocios digitales, las cuales, en un escenario real, se están llevando a la práctica con éxito.
Las organizaciones han resuelto con efectividad proveer a su personal las herramientas con las que laboran día a día y fortalecer la comunicación entre los equipos de trabajo y la alta dirección a fin de colaborar de manera coordinada y constante.
A un nivel más estratégico, las organizaciones están siendo capaces de tener acceso y utilizar sin interrupción el software empresarial y las soluciones analíticas que son vitales para continuar operando aún en los momentos más álgidos de la actual crisis sanitaria, algunas incluso están invirtiendo en ampliar sus capacidades
Hoy más que nunca, todo tipo de compañía debe ser capaz de dar respuesta a las preguntas alrededor de la demanda, la planeación, el suministro, el riesgo y cómo se comportarán los consumidores en el corto y mediano plazo, mediante el uso de soluciones de analítica avanzada.
Es por ellos que SAS, con experiencia en el mundo de la analítica, ha realizado todas las previsiones que estarán disponibles para sus clientes.
La compañía lanzó globalmente el plan denominado Business Continuity Management (BCM), que fue diseñado para manejar la crisis y mantener funcionando los servicios críticos, como el soporte técnico, así como para aplicar medidas de seguridad y realizar los respaldos de datos de las soluciones hospedadas por SAS.
La compañía incorpora también una alternativa al Plan de Enfermedades Transmisibles en sus políticas de BCM para preparar la respuesta oportuna y eficiente en caso de que una enfermedad transmisible como el COVID-19 afecte o represente una amenaza de transmisión en uno o más de los lugares de trabajo globales. En un evento de enfermedad transmisible, como con otros incidentes disruptivos, el Comando de Operaciones de Emergencia (EOC) puede participar junto con otras partes internas clave.
El Plan de Enfermedades Transmisibles de SAS proporciona orientación pandémica alineada con la orientación más reciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), incluidos los puntos de contacto para agencias internacionales.
Finalmente, cabe destacar que la compañía puede brindar ayuda a usuarios con un alto grado de digitalización que se enfrentan a desafíos empresariales críticos. Específicamente, el uso de datos y la analítica está contribuyendo a combatir la pandemia que nos aqueja.
Gracias a tecnología, el sector público está siendo capaz de predecir la propagación del virus; las cadenas de suministro se están fortaleciendo para garantizar la distribución de medicinas, alimentos y productos de consumo básico; y los hospitales pueden optimizar la disponibilidad de camas y personal médico.
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