El teletrabajo en Costa Rica y en la región ofrece oportunidades significativas, pero con una serie de desafíos en materia de ciberseguridad.
(M&T)-. Adoptar prácticas sólidas de protección y promover una cultura de seguridad informática son pasos cruciales para garantizar un entorno laboral remoto seguro y productivo en el futuro digital que nos aguarda.
Recientemente, de acuerdo con el Índice Global de Trabajo Remoto 2023, Costa Rica se ubica en la tercera posición de los mejores países de Latinoamérica para el trabajo remoto, por debajo de Uruguay y Chile. Si bien dicho estudio mide aspectos como la ciberseguridad, economía, infraestructura física y digital, y seguridad social de cada país para considerarlo apto para el teletrabajo, la creciente adopción del home office ha expuesto a las empresas a nuevos riesgos digitales, subrayando la necesidad urgente de medidas robustas para proteger la integridad de la información.
"Los ciberataques durante el teletrabajo son una realidad omnipresente; la explotación de vulnerabilidades inherentes a la desconexión física de los empleados de las redes corporativas, como las debilidades en las conexiones wi-fi domésticas o la falta de protocolos de ciberseguridad, representan un riesgo constante. El phishing, malware y ataques de ingeniería social, son ciberdelitos que pueden comprometer la integridad de los datos corporativos y personales, así como la seguridad de la red en su conjunto, por esto es crucial comprender los riesgos inherentes y estar preparados para enfrentarlos de manera proactiva", expresó Ingrid Mora, Gerente General de Noventiq Costa Rica, empresa especializada en ciberseguridad y transformación digital.
Conscientes de la magnitud de estos desafíos, es necesario adoptar medidas proactivas para proteger la información sensible. A continuación, cinco formas efectivas de protegerse contra ciberataques durante el teletrabajo:
Implementar autenticación de dos factores (2FA): Este método refuerza la seguridad de las cuentas exigiendo una verificación adicional, reduciendo el riesgo de accesos no autorizados.
Actualizar regularmente software y antivirus: Consiste en mantener el software y los programas antivirus actualizados para protegerse contra vulnerabilidades conocidas y amenazas emergentes.
Educar a los empleados sobre ciberseguridad: La concientización es clave. Impartir capacitaciones regulares sobre las últimas amenazas y mejores prácticas refuerza la línea de defensa.
Usar una red virtual privada (VPN): Esta estrategia asegura la conexión a internet de los empleados, ocultando la información sensible y protegiendo contra posibles ataques de intermediarios.
Respaldar datos de forma regular: Ante posibles ataques de ransomware, contar con copias de seguridad actualizadas garantiza la recuperación rápida y minimiza las pérdidas.
"La ciberseguridad en el teletrabajo no es una opción; es una necesidad crítica. La información valiosa que fluye a través de las conexiones remotas exige una atención especializada para evitar consecuencias devastadoras. La concientización y la educación juegan un papel fundamental, cultivando una cultura organizacional que valora la seguridad digital tanto como la eficiencia operativa", agregaron desde Noventiq.
Mientras la práctica del teletrabajo continúa evolucionando, es crucial reconocer que la ciberseguridad debe ser un pilar fundamental en esta nueva era laboral. El futuro del trabajo remoto depende no solo de la tecnología que lo respalda, sino también de la fortaleza de las defensas cibernéticas que se erigen para protegerlo. Costa Rica, con su posición privilegiada, debe liderar este cambio hacia una cultura de teletrabajo segura y sostenible.
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