Por: Franco Palacios, director E-commerce Ingo
El impacto en la salud pública global vino a intensificar la necesidad de encontrar nuevas vías para la adquisición de productos y servicios. Los hábitos de consumo de la población cambiaron, y con ellas el mercado, que se ha visto en la obligación de responder de forma útil y accesible a múltiples requerimientos.
Aunque nuestra empresa ya se gestaba en Costa Rica desde antes de la crisis del 2020, la pandemia vino a ser un propulsor del negocio.
Con un equipo de más de 60 personas con una edad promedio de 23 años en las áreas de tecnología, mercadeo, ventas y operaciones, desarrollamos Ingo, nuestra plataforma de compras en línea que ha superado las expectativas de todos con más de 100 comercios afiliados dentro de su estructura y un promedio de crecimiento del 300% en las compras entre noviembre 2019 y marzo 2021.
El talento joven ha sido el catalizador de un equipo que apostó por disminuir la brecha digital y que hoy experimenta un crecimiento palpable, abriéndose paso en un mercado que, aunque no se encuentra completamente desarrollado, es altamente competitivo.
Pensamos en Ingo como una solución de venta para los comercios y una experiencia de compra ágil y funcional para los usuarios. Lo anterior, lo hemos abordado desde la escucha activa, el análisis de mercado y la comprensión de cuáles son las deficiencias o puntos de dolor que van apareciendo en una industria creciente como el comercio electrónico.
Precisamente, de acuerdo con el Índice de Comercio Electrónico entre Empresas y Consumidores (B2C) 2020 de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, Latinoamérica aún no constituye un pilar fundamental de la economía en esta área; sin embargo, de la región centroamericana, se reconoce a Costa Rica en la primera posición del ranking, lo que demuestra un interés y progreso significativo en la evolución de las compras en línea.
Según este estudio, el 18,1% de la población total del país participó de manera tangible en este tipo de actividad comercial durante el año pasado.
Lo anterior, es solo un reflejo de que Costa Rica es terreno fértil para la creación y fortalecimiento de la industria, sumado a ello, nos respaldan los porcentajes favorables en penetración celular y población bancarizada en el país, así como el interés por la formación profesional en carreras tecnológicas.
Actualmente, nuestra empresa acumula 300.000 usuarios activos y más de 15.000 visitas diarias a la plataforma.
En 2020, Ingo recibió una inyección de capital importante de parte de OMNi, lo que nos ha permitido perfeccionar la fórmula para llenar los faltantes en el mercado hacia las necesidades de los clientes y comerciantes.
Si bien es cierto en la región queda mucho trabajo por realizar en miras a un desarrollo exponencial de la industria, en Costa Rica hemos unido ideas y esfuerzos para iniciar la modernización y tecnificación del sector en beneficio de los usuarios y de la economía del país.
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