De acuerdo con el Índice de Actividad Industrial, elaborado por Central American Business Intelligence (CABI) y presentado por Cámara de Industria de Guatemala (CIG), al cierre de septiembre de 2020, la actividad industrial presentó una caída de -5.7%. El nivel actual se encuentra al 15% del máximo, lo cual augura que tomará unos meses más recuperar lo perdido por los efectos de la pandemia.
En el estudio presentado se logra identificar que los peores momentos de la economía ya pasaron, tocando fondo en los meses del confinamiento y llegando a un punto de inflexión en julio, agosto y septiembre, lo que indica que el cierre del año será mejor.
“Estos datos representan la actividad de la industria hasta septiembre, donde ya se empieza a ver una recuperación, al día de hoy tenemos otros indicadores como el crecimiento de ingreso de remesas y el IMAE, que nos confirman que vamos por un buen camino hacia la recuperación económica. Tenemos ahora que mantener el ritmo para volver a retomar el impulso que teníamos previo a la pandemia para que a medida que logremos la recuperación económica, también aseguremos la creación de nuevas fuentes de empleo formal para los guatemaltecos”, comentó Eduardo Girón, presidente de Cámara de Industria.
Aunque las contracciones económicas han afectado a todos los sectores por igual, de los 14 analizados por el índice, 6 ya se encuentran en números positivos como la industria de metales y minería (25.2%) que encabeza el índice a raíz de un efecto aritmético, sin embargo, el directivo resaltó que este es un sector que en los últimos años ha sufrido caídas bruscas derivadas del cierre de la mina El Escobal y fallos de la Corte de Constitucionalidad (CC) que han afectado al sector.
Otros sectores con tendencia positiva son la industria química y farmacéutica (18.4%), plástico (7.2%) y salud (5.5%). Por el contrario 8 sectores aún muestran una contracción significativa como el sector de hoteles y restaurantes (-42.4%) que ha sido uno de los más afectados; ropa y calzado (-15.7%) y telecomunicaciones (-13.2) son otros de los sectores que aún reportan números negativos.
“Aunque aún encontramos cifras negativas en este informe, no debemos perder de vista que los datos del cierre de año serán mejores. Las recuperaciones están en camino de forma generalizada, por lo que podemos esperar que todos los sectores muestren un crecimiento significativo, aunque existirán sectores como restaurantes, hoteles y turismo que por los mismos cambios de comportamiento del consumidor tardarán un poco más en estabilizarse”, indicó Paulo de León, director de inteligencia de CABI.
¿Qué se espera en los próximos meses?
Los industriales confían en la continuidad de la recuperación económica de todos los sectores, especialmente ahora que llegan las buenas noticias de las vacunas, que parecen aumentar la confianza económica a nivel mundial.
Sin embargo, el mayor riesgo para la industria en los próximos meses viene del contrabando de México. El cuál se ha reiniciado a un ritmo mayor al de los años anteriores, algo esperable debido a que el peso mexicano se ha depreciado más en este 2020. De acuerdo a las estimaciones de CABI, durante este año el valor de la mercancía contrabandeada se ubica entre Q31,000 millones (US$3,964 millones) y Q39,000 millones (US$4,987 millones), afectando a todas las industrias, pero especialmente a bebidas, alimentos, medicina y productos de cuidado personal.
“El contrabando ha estado afectando seriamente al país, sus efectos van más allá de lo económico, en primer lugar, el consumo de estos productos representa graves problemas de salud para las personas, además, pone en riesgo a aquellos que exponen su vida y la de sus familias al hacerse parte de este tipo de delincuencia. Recordemos que el contrabando es una de las fuentes de financiamiento que utiliza el crimen organizado y al no ponerle un alto estamos contribuyendo con delitos que van desde el narcotráfico hasta la trata de personas”, indicó Javier Zepeda, director ejecutivo de CIG.
De acuerdo con el directivo, el contrabando, de no ser controlado, pone en riesgo la reactivación económica en los próximos meses.
Javier Zepeda, director ejecutivo de Cámara de Industria.
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