(M&T)-. En este contexto, las empresas pueden sumarse a la iniciativa mediante el outsourcing. Este mecanismo consiste en el uso de una firma externa especializada para proveer servicios en áreas que no forman parte de los procesos clave de la organización.
La transferencia de la gestión o ejecución de ciertas funciones permite a las organizaciones centrarse en los aspectos fundamentales de su negocio.
El outsourcing permite disminuir costos hasta en un 20%, lo cual, representa un importante ahorro para la economía empresarial.
Jinnette Araya, Gerente del Servicio Outsourcing en Grupo CMA, enfatizó que este servicio aporta personal informático y administrativo para realizar actividades de tecnología informática en las empresas.
“Esta solución incluye, profesionales en la materia, así como las herramientas tecnológicas que respondan a las diferentes necesidades de cada compañía”, detalló Araya.
Entre los beneficios que obtienen las empresas al implementar el outsourcing en su operación, destacan:
Ahorro: cuando se subcontrata a especialistas en el área, se pueden hacer más eficientes los procesos y ahorrar dinero.
Mayores ingresos: son resultado de eficiencias operativas, mayor oferta de servicios, capacidad de respuesta y mejor servicio.
Calidad: el outsourcing permite tener acceso a mejores prácticas y tecnologías que ofrecen las empresas con experiencia.
Menos responsabilidades: la empresa se libera de procesos de contratación y administración del personal.
Respaldo: aprovechar los servicios de un tercero experto garantiza la continua actualización de infraestructura, tecnologías y conocimientos.
Eficiencia: se logra a base de plataformas tecnológicas competentes y recurso humano calificado.
Para lograr que la compañía tenga éxito mediante la contratación de outsourcing, es fundamental buscar un proveedor que ofrezca la solución que mejor se adapte a las necesidades de la empresa.
Al elegir la compañía que brindará los servicios, se debe determinar la experiencia, flexibilidad, conocimiento de la industria del contratante, alianzas, solvencia económica de un potencial proveedor y conocer sus casos de éxito. Además, la empresa debe estar a la vanguardia de los avances tecnológicos informáticos y respetar la legislación laboral de cada país.
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