(M&T)-. La tecnología ha traído consigo un proceso transformador que revoluciona constantemente todos los campos de la sociedad.
Con la adopción de nuevas herramientas que agilicen los procesos de operación y producción, se ofrece a las compañías la mayor calidad para facilitar tareas complejas, reducción de costos y optimización de recursos. Cuando se aborda el tema de videovigilancia, se ha logrado evidenciar a través del tiempo, cómo la industria ha ido adaptando para ir de la mano con los objetivos empresariales, no solo enfocándose en la seguridad.
Con la constante innovación y adopción de sistemas de videovigilancia se cree tener la certeza de que la calidad del producto es todo lo que se necesita para un monitoreo eficiente, sin embargo, para que se pueda tener una visión a detalle de lo que ocurre dentro de sus instalaciones, evitar incidentes y actuar de forma preventiva o disuasiva, se requiere de un conocimiento más especializado en las necesidades operacionales de los clientes.
Estos sistemas van más allá de su funcionalidad o de lo que vemos a simple vista, pues son el recurso ideal para llevar a cabo capacitaciones basadas en la información obtenida, mediciones estadísticas, y análisis constante para el mejoramiento continuo.
En materia de videovigilancia no se debe dejar nada a las suposiciones, porque una correcta instalación de un sistema de video será la clave del éxito de la vigilancia. Luis Ortega, Director Comercial de Connect Advance, hace una serie de consejos que es importante tomar en cuenta al momento de diseñar un correcto sistema de videovigilancia.
1. Conocer la operación del cliente
Para establecer los parámetros necesarios al momento de realizar asesorías con las problemáticas específicas de cada usuario, es primordial que se lleve a cabo un involucramiento total con el conocimiento de los procesos de producción y operación. Cuando se trata de ofrecer las mejores soluciones para ellos, el acercamiento directo para conocer sus verdaderas necesidades resulta fundamental. Es un aspecto muy importante, ya que el cliente o a veces los mismos integradores, tienen la idea de que la necesidad es el sistema de video, pero la verdadera necesidad es la que está en sus operaciones y esa es la que le tenemos que ayudar a solventar, y para eso, la única solución es conocer y estudiar todo su proceso operativo.
2. Identificar la visión a futuro
En un mundo donde la tecnología ha permeado todos los ámbitos de la vida cotidiana, resulta necesaria que la visión prospectiva de su uso, esté encaminada a crear ciudades más inteligentes y seguras. En la actualidad los sistemas que se encargan de llevar a cabo el monitoreo en organizaciones privadas y de manera pública están conectadas a la red, lo cual incrementa sus posibilidades de rendimiento a futuro, pero también las vulnerabilidades.
Entender las tendencias y el camino que se ha gestado en el campo de la videovigilancia, ayuda a generar nuevos caminos de adaptabilidad para las soluciones del futuro, debido a que su tecnología permite llegar a automatizar nuevos procesos, y generar grandes retornos de inversión.
3. Condición del producto
Cuando se está dentro del proceso de búsqueda de una solución que se adapte a las necesidades propias del cliente, es muy importante tener la confianza de un distribuidor que responda ante cualquier eventualidad antes, durante y después de instalar estos sistemas, pues la fiabilidad del producto es una de las características más importantes dentro de la videovigilancia.
Ahora bien, la calidad del producto y su efectividad está estrechamente ligada a un conjunto de múltiples factores. Las buenas cámaras se identifican en situaciones complejas que ponen a prueba su resistencia, no sólo se trata de la resolución que tiene la cámara, sino al procesamiento, sistemas integrados, y que esté diseñada para ser compatible con sistemas de inteligencia.
De acuerdo con Luis Ortega, esta capacidad en un único sistema complejo es lo que se visualiza como un conjunto de todo, incluido el entorno en el que va estar, que visión tienen las cámaras para soportar ese entorno y cómo es que se va a comportar en el mediano y largo plazo dentro del sistema de operación, así se pueden visualizar en mayor medida los beneficios de los sistemas o su posible adaptación a nuevas soluciones complementarias.
4. Tres tipos de analíticas distintas
Debido a que los procesos de monitoreo humano pueden llegar a arrojar resultados erróneos después de cierto tiempo de trabajo, las analíticas de video responden a esta necesidad de optimizar los tiempos de respuesta ante eventualidades o situaciones que generen algún tipo de riesgo en las instalaciones.
Lo anterior se ejecuta con la finalidad de reducir al máximo las falsas alarmas por medio de algoritmos inteligentes donde se discriminan movimientos y comportamientos recurrentes que sean propios del entorno.
Para entender cómo es que los sistemas se comportan y cómo es posible asignar tareas específicas a través de las características de cada sistema, el experto en videovigilancia propone la siguiente clasificación:
a) Analítica básica de conteo de pixeles: Sistemas que se deben incluir dentro de cámaras, pues su uso permite automatizar sus procesos de seguridad, se determinan eventos a través del movimiento de pixeles en ciertas zonas, lo cual se logra a través de la separación de imágenes en unidades significativas hasta llegar al reconocimiento de objetos. Por ejemplo: Cruces de línea, objetos olvidados y removidos, alarmas perimetrales y zonas de intrusión.
b) Analítica Situacional: Este tipo de analíticas no sólo cuentan con pixeles, tiene la cualidad de identificar el tipo de objeto, realiza su clasificación y puede generar eventos y estadísticas e incluso inteligencia de negocio.
c) Analítica de automatización: Con este recurso es posible analizar los procesos de producción o productos específicos. Ya sea para identificar una placa, un rostro y a partir de ahí automatizar y eliminar errores humanos dentro de los procesos de seguridad y de producción. La automatización de los procesos es un recurso que permite a las empresas explorar a través de los datos para nuevos proyectos basados en estadísticas con mayor planificación, ejecución y resultados más óptimos para evolucionar profesionalmente.
5. Impactos en el ecosistema, ciclo de vida de un producto
El tema ecológico dentro del campo de la tecnología no debe pensarse únicamente como un requisito que se ha establecido a raíz de la considerable huella de carbono que se genera cada año a través de la industria. Cuando se trata este punto, las consideraciones que se deben establecer son proporcionales al costo-beneficio que representa una buena inversión desde un inicio, cuando se tome en cuente este parámetro los impactos en el medio ambiente disminuirán por sí solos y de forma significativa.
“Todos los proyectos que se desarrollen a partir de productos con periodos de vida de 2 o 3 años deben de estar tomando en cuenta los impactos que van a generar, porque van a repercutir en costos que tal vez en un inicio no son visibles”, enfatizó Luis Ortega, Director Comercial de Connect Advance.
“Los sistemas de videovigilancia son un recurso que ha facilitado la vida de miles de personas, no sólo en la esfera pública con la adopción de tecnologías para mejorar la calidad de vida de sus habitantes, sino en entornos privados que son el sustento económico de cada país, su impacto está interrelacionado con la necesidad de brindar mejores condiciones con capacidad analítica para procesar el mayor número de información a un costo razonable.
Por consiguiente, visualizar a los sistemas de seguridad bajo estos 6 consejos, ayudará a lograr la adaptabilidad ante nuevas tendencias y el desarrollo de técnicas para constituir lugares más seguros e inteligentes”, finalizó Luis Ortega, Director Comercial de Connect Advance.
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