Por: Licda. Ingrid Guzmán, Profesional en el área de la administración, enfocada en finanzas Costa Rica.
El mundo ha cambiado mucho, y esto ha sucedido rápidamente. Se está viviendo una era tecnológica, que será cada vez más innovadora y llena de retos; cambiando nuestro estilo de vida y por ende también a los nuevos profesionales.
La generación Z ha nacido y crecido inmersa en la tecnología; muchos de estos individuos en este momento se encuentran incursionando en sus primeros empleos, terminando sus estudios universitarios y otros están muy pronto por elegir una carrera profesional que los prepare para tener las mejores oportunidades en un mundo cada vez más competitivo y con muchas opciones de estudio en el mercado.
En el caso de Costa Rica aproximadamente desde el año 2005, según datos del Consejo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) el porcentaje de personas que estudian carreras STEM ( que tienen que ver con ciencia, tecnología, ingenierías y matemáticas) se ha mantenido sin movimiento a pesar de que las oportunidades laborales se mueven hacía nuevas tecnologías en el país, recibimos trasnacionales que escogen a Costa Rica como su sede, dado la presencia de personal competitivo y preparado, zonas francas especializadas por áreas tecnológicas.
Estas empresas están generando empleos, que requieren mano de obra calificada en diferentes tecnologías, redes, ingenierías, idiomas, sistemas. Entre las compañías que sobresalen están aquellas relacionadas con la creación de dispositivos tecnológicos en el área de la salud, servicios de software, retail y marketing digital.
Las nuevas generaciones deben valorar los empleos que se están ofreciendo a la hora de escoger una carrera profesional, porque aunque no es el único factor, si es uno que pesa mucho; encontrar una oportunidad laboral bien remunerada, estable, en una compañía que sobresalga con oportunidades de crecimiento, experiencias culturales, innovación, seguridad laboral, salud, desarrollo profesional, entre otros o bien poder convertirse en un emprendedor que satisfaga una necesidad y que se proyecte a largo plazo dando un valor agregado que prevalezca en el tiempo.
La falta de orientación, recursos económicos, falta de conocimiento sobre sus cualidades motoras, habilidades blandas y de sus afinidades a la hora de elegir una carrera hace que muchos estudiantes se tomen esta decisión a la ligera, sin tener un plan ni la menor idea de cómo se apoyaran en dicha carrera para forjar su futuro.
Surge la pregunta, ¿que estudiar y por qué?; esa decisión que pone en jaque el futuro de una persona, su realización personal y su felicidad plena. Dicen por ahí, quien ama lo que hace no trabaja un solo día de su vida, sino que satisface una pasión.
Lo anterior me sigue pareciendo sumamente significativo; pero además, le agregaría tomar en cuenta a la carrera como el vector de mi desarrollo como persona y profesional. Una persona puede estudiar varias carreras, cursos, idiomas, especializaciones. El sentido está en hacerlo teniendo un plan de vida.
Otras de las grandes responsables son: Las universidades, su oferta de cursos, carreras profesionales y maestrías: ¿Se hacen estudios constantes para disminuir la matrícula en aquellas carreras que están saturada en el país, es decir con un alto porcentaje de profesionales no ejerciendo su profesión?
¿Se da la apertura de nuevas oportunidades académicas para suplir las necesidades de profesionales en las nuevas tecnologías como ingeniería de sistemas, inteligencia artificial, biotecnología, ingeniería biomédica, big data, marketing digital, virtual reality, nanotecnología, ingeniería ambiental, astrofísica, aeronaútica? La universidad que exista en el tiempo será aquella que ofrezca las carreras que necesita el planeta, adecuándose a las nuevas modalidades de enseñanza y usando la tecnología como su aliado.
En Costa Rica, hay que romper la brecha entre el alto número de profesionales que tienden hacía las carreras tradicionales versus las personas que deciden estudiar una STEM con alta salida profesional que son mucho menos.
El futuro estudiante universitario debe investigar, preguntar a profesionales graduados en el área de su interés, visitar universidades donde se imparten las carreras que desea evaluar, busca información fuera y dentro de su país del tipo de oportunidades que puede tener un profesional en dicha área, además proyectarse cómo se siente o se ve desempeñándose en dicha carrera a futuro, trazar su plan de acción desde el inicio de la carrera.
El profesional deberá adaptarse día a día, vivir en un aprendizaje continuo en un mundo cambiante, fascinante que nos inspirará a seguir avanzando.
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