La seguridad alimentaria es un desafío global que requiere soluciones innovadoras, y Cargill se ha comprometido a enfrentar este reto en Centroamérica mediante inversiones estratégicas y sostenibles.
(M&T)-. En el marco del Día Mundial de la Agricultura, la empresa destacó sus esfuerzos por mejorar la seguridad alimentaria en la región, apoyando a más de 7,000 productores locales y promoviendo prácticas agrícolas responsables.
Uno de los pilares clave de este compromiso es la Alianza para Centroamérica, una iniciativa en la que Cargill ha invertido US$160 millones en los últimos dos años y medio. Esta alianza ha beneficiado a agricultores y emprendedores mediante la capacitación en prácticas agrícolas sostenibles y la mejora de sus ingresos. Además, Cargill ha implementado proyectos para fortalecer las cadenas de suministro, asegurando que los productos lleguen de manera segura y eficiente a los consumidores, a pesar de los desafíos climáticos y económicos que enfrenta la región.
Xavier Vargas, presidente de Cargill Proteína Latinoamérica, señaló que la seguridad alimentaria y la sostenibilidad son prioridades fundamentales para la empresa. "Estamos comprometidos en garantizar que nuestras acciones no solo impacten positivamente a los agricultores, sino también a las comunidades y ecosistemas donde operamos", comentó Vargas.
El objetivo es proporcionar soluciones a largo plazo que beneficien a todas las partes involucradas en la cadena de producción alimentaria.
Adicionalmente, Cargill ha trabajado estrechamente con instituciones locales y regionales para fomentar una agricultura resiliente frente al cambio climático. Las iniciativas incluyen la implementación de tecnologías para la gestión del agua y la tierra, así como programas de capacitación para mejorar la productividad y reducir el impacto ambiental. Estos esfuerzos no solo buscan garantizar la seguridad alimentaria, sino también promover el desarrollo económico y la estabilidad en las áreas rurales de Centroamérica.
A través de estos proyectos, Cargill ha logrado no solo mejorar la calidad de vida de los agricultores locales, sino también reducir las emisiones de carbono y proteger los recursos naturales de la región.
“Es fundamental que las empresas no solo cumplan con los estándares de seguridad, sino que también innoven y lideren en la adopción de prácticas responsables y sostenibles. Trabajando juntos, la agricultura es la forma en que conectaremos a todos con los alimentos que necesitan y dejaremos un planeta más resiliente para la próxima generación”, puntualiza Vargas.
La empresa ha hecho un llamado a otras corporaciones e instituciones a unirse a este esfuerzo colectivo, destacando la importancia de la colaboración para enfrentar los desafíos de la seguridad alimentaria y la sostenibilidad a nivel global.
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