Edy Pérez, Gerente General de Grant Thornton Guatemala
Por: Edy Pérez, Gerente General de Grant Thornton Guatemala
(M&T)-. En los últimos cinco años se ha visto un incremento de la tecnología a todo nivel, tanto en el comercio, como en las administraciones tributarias.
Para el caso específico de Guatemala, la Superintendencia de Administración Tributaria ha implementado diversas herramientas electrónicas posicionándose como pionera en Centroamérica en dicho proceso al introducir declaraciones electrónicas, factura electrónica, portales electrónicos para gestiones tributarias, entre otros.
Las empresas guatemaltecas han tenido que adaptar sus procesos para cumplir con estos nuevos requerimientos, y si a esto se le suma la coyuntura de la pandemia del Covid-19, los empresarios se vieron en la necesidad de reformular sus planes de negocio para ajustarse a la “nueva realidad”, como por ejemplo, la incorporación de nuevos procesos de ventas a través de portales, además de tomar el teletrabajo como parte del quehacer diario.
Así hemos visto como todas estas situaciones han generado cambios importantes en la cadena de valor, impactando inclusive en los procesos contables.
En este último punto, la robótica juega un papel importante a través del cual varios procesos manuales que se hacían en grandes departamentos de finanzas se han optimizado a través de la incorporación de robots para procesos contables que ejecutan mecanismos para la contabilización de facturas de proveedores, registro automático de pago de clientes, automatización de conciliaciones bancarias; y en algunos casos interesantes, los robots preparan las declaraciones de empresas y de grupos empresariales.
Existen ciertas interrogantes, si con la llegada de los robots la participación del capital humano disminuirá en las empresas y la respuesta es compleja. En definitiva, aquellos procesos que se puedan automatizar seguramente reducirán la participación humana; sin embargo, ahora se requerirá que las personas en las organizaciones se dediquen al análisis de los datos y participar activamente en la toma de decisiones.
Es en este punto en donde la automatización ayuda, ya que los puestos de trabajo se enfocarán ahora en realizar actividades de “valor” en la gestión empresarial que servirá de apoyo para alcanzar las metas y objetivos.
El próximo paso es avanzar en ese proceso de análisis de datos y el enfoque del capital humano en las organizaciones dirigida a ese proceso complejo, dado que los robots producirán información que debe ser digerida para entender como utilizarla para la gerencia y monitoreo de los procesos de negocios.
En definitiva, los robots han venido a optimizar los procesos y a simplificarlos, pero todo ello requiere también de ese valor que solo la mente humana puede agregar; y es aquí en donde se abrirá la puerta para que el recurso humano calificado juegue el tan importante papel que estamos comentando.
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