(M&T)-. El programa Educando Para Conservar (EPC), nació bajo el concepto “Si me enseñan aprendo, si aprendo conozco, si conozco lo valoro, si lo valoro lo conservo”, su objetivo es el fortalecimiento de las capacidades técnicas en los docentes que por medio del uso adecuado de materiales, de forma planificada y ordenada, fomenten las buenas prácticas en los estudiantes y en la comunidad educativa, logrando así el manejo sustentable de los recursos naturales y las capacidades de gestión ambiental en el departamento de Sololá.
Desde inicios de la pandemia COVID 19, se buscó una alternativa para que el programa Educando para Conservar llegara a los estudiantes, así como docentes, adoptando la metodología híbrida “Aprendiendo desde casa” a través del uso de guías de autoaprendizaje. Hoy, después de completar 3 fases metodológicas, con una duración de un año cada una, el proyecto Educando para Conservar deja capacidades instaladas en temas medioambientales en 76 centros educativos apoyando a los niveles de primaria segundo ciclo, básico y diversificado, 76 directores, 12 supervisores y coordinadores de área, 178 docentes y 4,842 estudiantes en 15 municipios de la cuenca del lago de Atitlán.
“La iniciativa de Educando para Conservar surgió de la necesidad de brindar fortalecimiento en la educación ambiental desde la perspectiva de la formación de criterio en actores actuales y futuros que puedan intervenir e incidir en las acciones necesarias para la conservación de los recursos naturales del departamento de Sololá y en especial el Lago de Atitlán”, comenta Anna D’Apolito, Directora de Asociación Amigos del Lago de Atitlán.
La fase que actualmente se concluye se distingue por haber adaptado la metodología pedagógica del programa a una metodología híbrida, donde los promotores de educación ambiental brindaron acompañamiento presencial a los docentes en la medida que fue posible, empoderándolos a través de tomar el rol de verificar que los estudiantes trabajaran las guías de autoaprendizaje, calificándolas y ponderándolas. Los padres y madres de familia fueron un eje clave para la conclusión de la fase, ya que con mucha dedicación intervinieron en el acompañamiento del desarrollo de las actividades sugeridas en las guías.
El programa se desarrolla gracias al apoyo de marcas donantes y amigos que creen que a través de la educación ambiental y la formación de criterio se pueden lograr cambios que lleven a una mejor calidad de vida, entre las marcas participantes destacan Super Cola, Agua Pura Salvavidas, Disagro, Productos del Aire y Tecniseguros. Además, el programa cuenta con el apoyo del Ministerio de Educación a través del Convenio de Cooperación, la certificación de calidad educativa y con el apoyo de la DIDEDUC de Sololá, que apoya con las directrices necesarias para trabajar paralelamente en beneficio de la calidad educativa del departamento de Sololá.
Federico Engel, Gerente de Responsabilidad Social Empresarial de Super Cola y Agua Pura Salvavidas expresa: “La conservación de los recursos naturales es responsabilidad de todos, creemos que trabajar en un frente unido junto a la Asociación Amigos del Lago de Atitlán permitirá alcanzar grandes objetivos que harán grandes cambios a futuro”.
Del año 2016 al 2018, Amigos del Lago de Atitlán cumplió exitosamente con la comunidad educativa, habiendo dejado capacidades instaladas en 109 centros educativos, un promedio de 530 docentes, 11,000 estudiantes de los niveles de primaria, básico y diversificado y 1,050 padres de familia involucrados en las comisiones de ambiente. En 2019 inició una nueva cobertura de centros educativos que hoy en día se cierra con cifras importantes.
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