En un panorama digital que evoluciona constantemente, garantizar la ciberseguridad se ha convertido en un desafío estratégico para las empresas. Los avances tecnológicos y las amenazas cibernéticas cada vez más sofisticadas obligan a adoptar medidas innovadoras y proactivas.
(M&T)-. Ante este contexto, GBM, especialista en soluciones tecnológicas en Centroamérica y el Caribe, propone cinco estrategias esenciales para proteger los activos digitales y asegurar la resiliencia empresarial.
La ciberseguridad ya no es un tema exclusivamente técnico; se ha convertido en una prioridad estratégica para las organizaciones que buscan mantenerse a salvo en un entorno digital cada vez más complejo. Según Alonso Ramírez, gerente regional de Ciberseguridad de GBM, "las empresas deben adoptar un enfoque preventivo y flexible para reducir riesgos y adaptarse a los cambios tecnológicos constantes".
Las cinco estrategias esenciales
1. Modelo de confianza cero (Zero Trust): Este enfoque se basa en verificar constantemente la identidad de usuarios y dispositivos antes de otorgar acceso. Para su implementación, GBM recomienda:
Activar la autenticación multifactor (MFA) en cuentas críticas.
Restringir accesos bajo el principio de mínimos privilegios.
Utilizar herramientas de gestión de identidades y monitoreo continuo para identificar anomalías en tiempo real.
2. Protección integral de datos y la nube: El trabajo híbrido y los entornos multinube requieren estrategias robustas para proteger datos. Las principales recomendaciones incluyen:
Cifrar datos críticos de extremo a extremo.
Implementar soluciones de prevención de pérdida de datos (DLP).
Realizar auditorías periódicas con herramientas nativas de protección en la nube (CNAPP).
3. Automatización de la respuesta a incidentes: Enfrentar ataques automatizados y rápidos es esencial. Para ello, GBM sugiere:
Incorporar soluciones de detección y respuesta ampliada (XDR).
Utilizar herramientas de automatización (SOAR) para acortar tiempos de respuesta.
Evaluar planes de contingencia mediante simulaciones periódicas de ciberataques.
4. Seguridad en la cadena de suministro: Las vulnerabilidades en proveedores representan un riesgo creciente. Entre las medidas recomendadas están:
Exigir altos estándares de ciberseguridad a socios comerciales.
Aplicar controles de acceso basados en Zero Trust.
Monitorear riesgos en la cadena de suministro con herramientas avanzadas.
5. Fomentar una cultura de ciberseguridad: Más del 80% de los ataques exitosos se originan en errores humanos. GBM resalta la importancia de:
Capacitar a los empleados en prevención de ataques como el phishing.
Simular ciberataques para medir la conciencia en seguridad.
Promover buenas prácticas como el uso de gestores de contraseñas y MFA.
Una oportunidad para actuar
En un entorno donde las amenazas cibernéticas aumentan en sofisticación, las empresas deben priorizar la implementación de estas recomendaciones. Evaluar el estado actual de las estrategias de seguridad y establecer planes de acción inmediatos será crucial para mantenerse protegidos y competitivos.
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