Por: Aldo Ariel Rios Serrano,Business Leader Strategy & Alliances Director, Panamá
La necesidad de inclusión de más personas al sistema financiero tiene una importancia capital, el permitir una mejor distribución de la liquidez, tener acceso al mercado de los que menos tienen y, sobre todo, el poder lograr una propensión hacia la formalidad, nos lleva a la conclusión que hacer Alianzas Estratégicas es la fórmula más rápida de lograr esos objetivos.
Sin embargo, como en otras áreas del desarrollo económico, el uso de la tecnología, las telecomunicaciones y la innovación, permitirá que los demandantes de productos bancarios y no bancarios puedan obtener mejores condiciones en el sistema financiero y económico a través de las Alianzas Estratégicas.
Numerosas limitaciones se han superado en los tiempos modernos mediante Alianzas Estratégicas, muchos fines que parecían inalcanzables se tornaron factibles cuando los recursos fueron ampliados a partir de la asociación con instituciones que tienen los mismos objetivos para llegar a sus propósitos. Las políticas de cooperación entre compañías son una forma (no la única) de resolver los obstáculos que impiden el desarrollo pleno de las metas que persigue la actividad empresarial y bancaria, siendo así las Alianzas Estratégicas la herramienta a la que se apela en busca de la eficiencia y optimización del tiempo para lograr motorizar una gestión individual con posibilidades de éxito.
Las Alianzas agregan efectos sinérgicos ya que los participantes suman ventajas y neutralizan desventajas, en un escenario en el que tratan de salir indemne de las amenazas y aprovechar todas las oportunidades que se presentan.
De la unión de esfuerzos aislados surgieron las primeras compañías, nacieron las industrias y las corporaciones. La época moderna trae la novedad de que estas ya no tienen la fortaleza para mantenerse solas frente a las exigencias competitivas actuales, y aparece entonces un nuevo tipo de mancomunión de fuerzas. Los procesos de cooperación son visualizados estratégicamente como una nueva oportunidad de negocios y, a la vez, como una fuerte barrera para dificultar el acceso de competidores a un mercado cautivo, o para disminuir la intensidad de las amenazas que una empresa pueda enfrentar.
La formación de Alianzas es un rasgo de madurez al que ha llegado la economía; en el que se busca alcanzar propósitos y aspiraciones aliándose con empresas que compartan los mismos principios y objetivos, así como también que sean el complemento ideal para ser líderes en el mercado, sea cual sea la actividad económica en la que se esté.
Las Alianzas son sin lugar a dudas el instrumento clave para alcanzar mejores niveles de productividad, acceder a mercados económicos y desarrollar nuevo negocios que visualicen la sostenibilidad en los mercados locales e internacionales en un nuevo orden global.
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