Por: Alejandra Ordóñez
El teletrabajo llegó para quedarse en la región, y a partir de la llegada del covid-19 se ha convertido en la modalidad de trabajo más utilizada, debido a las restricciones de movilidad y a las recomendaciones de distanciamiento social que impuso la pandemia.
El teletrabajo es una forma flexible de organización del trabajo, que consiste en el desempeño de la actividad profesional sin la presencia física del trabajador en la empresa durante una parte importante de su horario laboral. Engloba una amplia gama de actividades y puede realizarse a tiempo completo o parcial.
“El teletrabajo fue el motor del 2020 a nivel laboral y llegó para quedarse. Además, provocó la llegada acelerada de la Revolución Industrial 4.0 y todo el mundo ha tenido que adaptarse rápidamente a esto”, aseguró Daniel Suchar, doctor en ciencias empresariales y analista financiero internacional, quien resaltó que aunque hay muchos beneficios derivados de esta modalidad de trabajo, también hay que reconocer que “no todo es teletrabajable”.
Uno de los grandes retos del 2020, refirió el experto, fue el tener que adaptar los hogares para que funcionaran como oficinas, aunado al aprendizaje forzado y apresurado de la tecnología. “Posiblemente los millennials ya tengan el chip de la tecnología integrado y los centennials también, pero los baby boomers se les dificulta más y aún así tuvieron que hacerlo”, expresó.
Por otro lado, en el 2020 las prioridades de los colaboradores se enfocaron en la adquisición de productos y servicios que facilitaran su trabajo desde el hogar, por ejemplo, la compra de computadora y memorias, mejores planes de Internet, pago del servicio eléctrico y de telefonía.
“El covid-19 nos puso a todos en una situación de gran incertidumbre, lo que provocó un ambiente social bastante pesimista y la preocupación principal a nivel general gira en torno a la situación de los empleos e ingresos. Sin embargo, el mundo sigue girando y hay que seguir trabajando. El mundo no se acabó, simplemente se transformó, no solo desde el punto de vista del teletrabajo sino también de las empresas y del consumidor ”, dijo.
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Beneficio para las empresas
De acuerdo con Suchar, entre los principales beneficios del teletrabajo para las organizaciones están:
Ahorro en gastos operativos y mejora del ambiente laboral: las empresas están reduciendo sus espacios de trabajo, lo que implica no tener que pagar alquileres tan altos, ni cuotas excesivas en servicios como el del agua, luz y teléfono. Además, se evitan los momentos de tensión propios de la convivencia diaria que suelen darse en un ambiente laboral.
Mejora en los objetivos: la empresa prioriza el trabajo y se vuelve mucho más productiva ya que cada quien, desde casa, se enfoca en lo que le corresponde a su trabajo.
Reducción del absentismo: hay mayor disponibilidad para elaborar agendas más fácilmente ya que no hay que trasladarse de un lugar a otro.
Mejores candidatos y retención de talentos: los directivos de las organizaciones tienen un mejor conocimiento de aquellos candidatos responsables y productivos.
¿Qué ganan los colaboradores?
Conciliación entre la vida personal y laboral: el teletrabajo brinda una mayor libertad para poder hacer todo desde un mismo lugar.
Menos estrés laboral: se pueden realizar todas las labores en un ambiente más seguro y cómodo.
Mayor flexibilidad de horarios: trabajar por objetivos le permite acomodar sus horarios a su vida personal, todo al ritmo de cada quien.
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Ahorro en gastos hormiga: se evitan gastos al poder comer en casa, no tener que usar transporte ni adquirir ropa de oficina y se evita el gasto en comidas extemporáneas o innecesarias. Además, no se pierde tiempo en el tráfico vehicular.
Mayor productividad: permite una mejor gestión del tiempo y aprovecharlo en su máxima expresión.
Las desventajas
Aunque si bien el teletrabajo llegó para quedarse, ya que las encuestas realizadas indican que casi el 50% de las empresas no van a volver a implementar una jornada laboral presencial de tiempo completo, Suchar resaltó que hay también que tomar en cuenta algunas desventajas del teletrabajo, entre ellas
La desvinculación emocional con el trabajo: el colaborador puede a llegar no sentirse identificado con la empresa.
Dificultad de trabajar en equipo: conectarse vía remota no es tan sencillo.
Pérdida de confidencialidad: los ciberataques pueden darse mucho más frecuentemente al trabajar desde casa.
Inversión en el hogar: se necesita invertir en equipamiento necesario para adaptar la casa a las necesidades del trabajo. Además, el colaborador asume el gasto de luz, teléfono e Internet.
Desconectarse del trabajo es más difícil: pasa a menudo que se está pendiente del celular y de la computadora mucho más tiempo que al estar en una oficina.
Esta información fue proporcionada por Suchar durante su charla “La adaptación laboral en el mundo digital actual”, la cual formó parte de la agenda del evento virtual “El poder de la digitalización 360”. Si desea ver la charla completa puede hacerlo en: http://poder360.expandlatam.com, donde estará disponible hasta el 16 de diciembre.
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