La educación financiera es importante para todo inversionista, específicamente cuando se trata de uno de los temas y conceptos más fundamentales como lo es comprender los principios básicos de las clases de activos.
Por: Armando Maldonado, Director en DEICO.
Especialista financiero con experiencia en innovación empresarial y en investigación, análisis y valuación de inversiones y operación en toda clase de activos en mercados globales, con bancos y organizaciones internacionales. Economista del Tecnológico de Monterrey, con Maestría en BABSON COLLEGE.
(M&T)-. Las clases de activos financieros se refieren a agrupaciones de inversiones con propiedades similares en mercados financieros, cada una tiene características únicas de riesgo y retorno. Hay diferentes tipos de clases de activos como acciones, bonos, materias primas. Todo instrumento de inversión se puede clasificar dentro de categorías, que a su vez pueden sub-categorizarse según cada gestión.
Entre las clases de activos más comunes se incluyen:
Efectivo: se define como efectivo en sí y todo instrumento de corto vencimiento y liquidez que permita la facilidad de convertirse en efectivo. Con un nivel de riesgo bajo, casi inexistente, de variación en valor. Entre algunos ejemplos se incluyen certificados de depósito, mercados de dinero, papel comercial, fondos de liquidez, etc.
Renta fija: más conocido como bonos que representan obligaciones de deuda generalmente emitida por compañías (corporativos) o gobiernos (soberanos) con un vencimiento y pago de interés sobre principal pre-determinados. Donde el inversionista es el prestamista del emisor con un nivel de riesgo que varía según emisor, grado de inversión y vencimiento. Entre algunos ejemplos incluyen bonos del tesoro, deuda corporativa, fondos o ETFs de renta fija, etc.
Renta variable: acciones más comunes que representan propiedad proporcional de la compañía emisora. El valor de retorno está sujeto a condiciones de mercado y rendimientos de la compañía. No tiene vencimiento, ni garantía de devolución de inversión. En algunos casos proveen dividendos. Entre algunos ejemplos se incluyen acciones, fondos de renta variable, etc.
Alternativos: se comprende por gestión de inversiones financieras que no recaen en una de categorías de inversión convencionales, son estrategias de inversión empleando transacciones no-tradicionales para lograr retornos absolutos, con un riesgo asociado a estrategia e instrumento de inversión. Entre algunos ejemplos se incluyen fondos de cobertura, commodities, bienes raíces, criptomonedas, etc.
En conclusión, es fundamental conocer acerca de las clases de activos para tomar decisiones informadas al seleccionar entre diferentes inversiones y en sincronización de mercado. Es importante contar con buen entendimiento de estas, considerando que:
Una ideal asignación de clases de activos no es estática.
En una buena medida contribuye a realizar inversiones ajustadas a metas financieras, diversificar cartera y administrar riesgo.
Una gran parte de volatilidad será por la asignación de activos, ya que cada clase tiene niveles variables de riesgo y retorno.
Por tanto, es recomendable informarse y asesorarse como inversionista al determinar una asignación de activos a través de múltiples clases de activos para poder construir un portafolio más balanceado y ser racional e imparcial en gestión de cartera.
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