Una dieta balanceada con nutrientes y minerales son fundamentales, al igual que enseñarles hábitos saludables que acompañen este crecimiento y desarrollo desde pequeños, sobre todo en momentos en que los niños pasan más tiempo en casa debido al contexto en el que nos encontramos en la región.
Por ello, le compartimos algunos hábitos que debemos atender y fomentar para lograr del homeschooling una experiencia divertida y enriquecedora.
1. Desayuno completo
Lo mejor para empezar el día. Mejora la capacidad de aprender y brinda energía para actividades físicas y mentales. Además, está comprobado que los niños que desayunan regularmente, tienden a tener un mejor desempeño en edad escolar. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) recomienda incorporar carbohidratos, proteínas y grasa en pocas cantidades. Recuerda la importancia de desayunar en familia, pues esto motiva al niño a comer, estando acompañados por sus seres queridos.
2. Tomar agua, un hábito vital
El agua es la base de todas las funciones corporales. Forman parte de la estructura que le da forma a las células del cuerpo; es esencial para todo el proceso digestivo; contribuye con el medio de transporte de nutrientes y sustancias en el cuerpo; y regula la temperatura corporal. Los padres y madres juegan un rol clave para fomentar este hábito. Ofréceles agua cuando tú la tomas; o déjales una botellita cerca de su área de juego. También puedes congelar trocitos de fruta y utilizarlos para darle algo de sabor y color al agua.
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3. Frutas y verduras, los aliados de siempre
Las frutas y verduras son ricas en vitaminas y minerales que aportan muchos beneficios para, entre otras cosas, proteger el sistema inmune de los niños. Idealmente, el consumo de frutas y verduras debe ser de unas cinco porciones al día. Para generar este hábito de alimentación en los pequeños, se recomienda consumirlas frente a ellos, ya que es en la edad escolar cuando los niños empiezan a reconocer los distintos sabores y texturas.
4. La merienda para recargar energías
La merienda es una comida importante para los niños, pues recargan de energía el cuerpo para continuar con las actividades del día. Es importante que la merienda sea como una pausa en la actividad del día. Además de los beneficios que tiene para su bienestar, las meriendas son una oportunidad para que los niños se sientan relajados y recuperen energía. Para esto, es importante que merienden siempre a la misma hora. No permitas que coman mientras juegan, corren o ven la televisión.
5. Jugar, la actividad física de los niños
Cuando los adultos hablamos de ejercicios, solemos pensar en correr o ir al gimnasio. En el caso de los niños, hacer ejercicio significa jugar y estar activos físicamente, elemento muy importante estando en casa. La Asociación Americana del Corazón recomienda que el hábito del juego comience a la edad temprana de 2 años, con distintos juegos por al menos 60 minutos al día en diferentes actividades y tiempos. Si haces ejercicio en casa, ¡invítalos a acompañarte y dale un toque divertido para que se animen!
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