En estas primeras semanas del 2023 y haciendo un análisis de las proyecciones económicas, vemos importantes desafíos para los emprendedores, que cada vez se consolidan como un sector fundamental para el desarrollo.
Por Fabio Rosch, experto financiero de Instacredit.
(M&T)-. En los últimos dos años, ha sido notable el incremento de pequeños nuevos negocios, muchos de los cuales nacieron como una alternativa financiera para personas que se encontraban en crisis.
Para que estos emprendimientos puedan superar los diferentes desafíos que se estiman en el 2023, los líderes empresariales deben mantenerse atentos al movimiento de los indicadores que les impacta y tomar acciones que les permita resguardar su sostenibilidad financiera.
Debemos iniciar tomando en cuenta que se pronostica que la inflación mundial, que cerró aproximadamente en 8,8% en 2022, descienda luego a 6,5% en 2023 y 4,1% en 2024, un indicador relevante para toda actividad económica. Asimismo los conflictos bélicos (Rusia y Ucrania) así como brotes esporádicos (y por ende cierres económicos) de COVID en China, podrían ser factores catalizadores para la inflación por temas de cadena de suministros y oferta de materias primas.
El tibio crecimiento económico interno y las expectativas de recesión de algunos de los principales socios comerciales del país que afectan fuertemente las expectativas y confianza del consumidor, que claramente impactaría las mipymes de igual manera.
La evolución de los precios internacionales y en especial los de hidrocarburos, es otro riesgo externo que impactaría el sector mipyme al igual que la economía en general. Paralelamente, según datos del MEIC, aunque el porcentaje de proveedores del sector que son extranjeros es bajo (+-10%) un segmento de los emprendedores podrían tener un impacto adicional en caso de que las presiones inflacionarias globales lleguen a afectar los precios de esos proveedores exteriores.
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Ante este panorama y en tiempos donde el costo de operar está al alza (debido a presiones inflacionarias y aumento de precios de materia prima o recursos para producir), podemos brindar algunas recomendaciones generales:
El enfoque de los emprendedores se debe dirigir hacia la eficiencia interna por medio de la minimización de gastos y de un trabajo lo más estratégico posible, buscando formas de innovar o reemplazar los recursos utilizados y apalancarse cada vez más en soluciones tecnológicas para reducir costos.
Siempre es imperativo, pero aún más con las proyecciones actuales, que la empresa resguarde su flujo de caja. Es decir, que todas las decisiones se realicen con miras a la sobrevivencia y sostenibilidad del negocio en el corto y mediano plazo, lo cual se logra enfocándose en generación de flujo de efectivo. Dado lo anterior, se debe tener un control especial de los gastos/costos para llevar un ‘hilo’ de cerca y asegurar que cada colón que se invierte al negocio sea exclusiva y estrictamente para rubros que vayan a generar ventas y/o flujo, evitando los gastos ‘hormiga’ y aquellos que no se vayan a traducir directamente en ventas a corto mediano plazo.
Debido al difícil acceso a crédito de bajo costo agravado por presiones inflacionarias, se recomienda aprovechar opciones de financiamiento proveídos por la banca para desarrollo específicos, así como los microcréditos o créditos personales, que generalmente son menos exigentes a nivel de garantías, solicitando menos requerimientos (como hipotecas, por ejemplo) que empresarios que se encuentran empezando un negocio podrían no disponer inicialmente.
Por último, es de gran utilidad aprovechar iniciativas gubernamentales y facilidades para el sector MiPYME. Por ejemplo, estar registrado en el MEIC permite mantenerse informado de todas las iniciativas que promueva el gobierno, sea ferias o eventos de potencialización, facilidades de crédito por medio del sistema financiero, entre otras. Todo lo anterior puede generar más exposición a clientes y aumento de ventas generalmente a bajo o nulo costo (fuera de lo común como intereses y demás).
Finalmente, queremos motivar a los emprendedores que desde diferentes sectores luchan por sacar adelante su negocio, esperamos que estos desafíos los lleve a replantearse la manera en que han estado operando y puedan sacar su mejor versión.
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